En su última reunión, la CONFEDERACIÓN de FEDERACIONES DEPORTIVAS de ASTURIAS, acordó trasladar a la Sociedad Asturiana, la gran decepción que ha supuesto comprobar cómo, pese a la gravísima situación financiera que atraviesa el Deporte Asturiano en General, y las Federaciones en Particular, el máximo responsable de la Actividad Física y el Deporte en el Principado, ha incumplido los compromisos asumidos en Mayo con esta Confederación y, lo que es más grave, los presentados por el mismo ante la Junta General, y recogidos en la página 24 de su discurso de Investidura, como su programa de actuación, pues se ha duplicado la asignación a Clubes de Alto Nivel (situándola en 1.000.000 €), pero reduciendo a la mitad la del Deporte Base (que queda en 100.000 €) y dejando la partida para las Federaciones en 675.000 €, muy lejos de los 900.000 € comprometidos ante la Cámara, y ello pese a que desde el 2005, cuando ésta era de 800.000 €, el IPC de Asturias (según el INE) se ha incrementado en un 40’4%.
Tras venir solicitando, constante y reiteradamente, desde el pasado octubre (infructuosamente, claro está), la reunión comprometida por el Sr. Presidente en mayo último, para valorar la ejecución de nuestras propuestas, tan sólo hemos obtenido la callada por respuesta.
Ahora, como entidades de las que dependen l@s 100.914 Deportistas Federados en Asturias (es decir, el 10% de su Población), y de sus familiares directas, directamente perjudicad@s al tener que asumir muchos gastos para que sus hij@s o niet@s puedan practicar Deporte en Entidades Sociales y No Lucrativas, tenemos que decir: BASTA YA/VALIÓ YA/BASTA XA.
Ya reconocida por la Presidencia del Principado, la transversalidad del Deporte, como inmejorable herramienta para la mejorar la Salud, la Igualdad, la Integración o la Educación de nuestra Población, y los efectos multiplicadores de la inversión en el mismo, con el enorme retorno económico, que supone la práctica Deportiva para Economía del Principado, lo único cierto es que sus palabras no se trasladan a hechos, pues en Asturias se siguen dedicando a la Promoción del Deporte, poco más de 3 € por habitante, por los más de 15 y 18 €/habitante dedicados en Cantabria y Navarra, respectivamente, o los casi 11 € de La Rioja.
A mayor abundamiento, y por si aún pudiera quedar alguna duda, se sigue destinando sólo el 0’05% del Presupuesto Total a la Promoción del Deporte, muy alejado del casi 0’3% de Cantabria, el 0’25% de Navarra o el 0’18% de La Rioja, todas ellas Comunidades Uniprovinciales como la nuestra.
Por si ello fuera poco, cuando las Federaciones Deportivas del Principado se están viendo abocadas al cierre (por la falta de recursos económicos) y cuando las familias de l@s Deportistas, llevan tiempo teniendo que aportar parte de sus menguados recursos económicos, para sufragar los desplazamientos de sus Hij@s o Niet@s, a fin de que éstos puedan defender los colores del Principado en los Campeonatos de España por Autonomías, nuestro Gobierno ha destinado nada menos que 272.250’00 € (el 40’4% del importe total destinado anualmente a las 52 Federaciones Asturianas) para apoyar a la Selección Española de Piragüismo, considerando que la misma es mejor embajadora de “NUESTRO PARAISO NATURAL”, que los cientos de Jóvenes Deportistas Asturian@s a l@s que reiteradamente se les ha negado dicho apoyo.
Resulta obvio, que por el apoyo a la Promoción del Deporte en Asturias, nunca le van a otorgar reconocimiento alguno el COE o el CSD, a la Presidencia del Principado, pero a la vista de las publicaciones realizadas desde Presidencia, resulta obvio que nuestro Presidente prefiere “salir en la Foto con Alejandro Blanco”, que apoyar decididamente al DEPORTE ASTURIANO.
Esa ha sido su decisión, la cual lamentamos profundamente, pero con actuaciones como esa, la simbólica “entrega de llaves” a la Presidencia del Principado, de las distintas Sedes Federativas, llegará más temprano que tarde.
Ante el desprecio por nuestro Gobierno, de una gran oportunidad para empezar a poner en valor el Deporte Asturiano, no podemos más que lamentarnos, pero como no queremos (ni podemos) ser partícipes, ni colaboradores, de dichas tropelías, manifestamos públicamente nuestra frontal oposición a las mismas.