Información sobre curso de Autoprotección mujeres medio rural
¿EN QUÉ CONSISTE LA AUTOPROTECCIÓN Y LA DEFENSA PERSONAL FEMENINA?
La Autoprotección y Defensa Personal Femenina, abordan el estudio físico, psicológico y estratégico de las capacidades propias de la Mujer a la hora de enfrentarse a situaciones de Defensa Personal, tanto en el ámbito familiar como en la realidad urbana como en el mundo laboral.
Los conceptos defensivos principales pertenecen a los más destacados métodos contemporáneos de Defensa Personal basados en principios científicos y biomecánicos que sustituyen la fuerza bruta por la inteligencia muscular. La anatomía y psicología de la Mujer permite el uso de modos de Defensa Personal propios, una vez que conocen sus puntos frágiles y sus estructuras fuertes más naturales.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE APRENDER A DEFENDERSE?
Según cifras de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo sufre malos tratos o abusos sexuales durante su vida. Teniendo en cuenta que el número de violaciones, agresiones o abusos sexuales que se denuncian son un porcentaje mínimo de los que realmente se producen cada año, generalmente por miedo o por vergüenza, estamos hablando de un fenómeno social de proporciones preocupantes. De hecho, 612 mujeres han muerto en España desde el año 2010, víctimas de la violencia de género (7 de ellas en lo que llevamos de 2021).
El PROYECTO LUCHA POR LA IGUALDAD que está llevando a cabo la Federación de Luchas Olímpicas y D. A. del Principado de Asturias, a través de su ÁREA DEPORTE Y MUJER, va encaminado principalmente a informar de los recursos disponibles actualmente en la lucha contra la violencia de género y a realizar una campaña de concienciación y sensibilización a través de la cual podamos encontrar los medios necesarios de actuación gracias a la unión de esfuerzos.
¿CUÁL ES NUESTRO OBJETIVO?
Queremos despertar en la mujer el instinto de Autoprotección e Independencia, que no ha podido desarrollar por cuestiones sociales o aprendizajes heredados.
Contrariamente a lo que pudiera parecer en un principio, el entrenamiento físico y mental para la legítima defensa ante la violencia, no supone en sí mismo un acto violento. El hecho de responder con la misma intensidad física y mental ante una agresión, proporciona a la víctima los instantes suficientes para frenar el ataque y emprender la huida para pedir ayuda y denunciarlo.